Alberto Palacios ha versionado Edipo Rey, la gran tragedia griega de Sófocles, el texto con el que el grupo que dirige Aurora Sahuquillo abre la Muestra el viernes 24 de mayo.
Muy dentro lleva Alberto Palacios Cañas su afición por el teatro. Con apenas ocho años se subió al escenario por primera vez en uno de los montajes preparados por Platea. Ya entonces comenzó una entusiasta relación en la que no ha escatimado esfuerzos en ninguna de las obras y propuestas teatrales en las que ha participado junto a Platea. Este año, el grupo que dirige Aurora Sahuquillo inaugura la XX edición de la Muestra de Teatro Aficionado Ciudad de Tomelloso con la tragedia griega por excelencia, Edipo Rey, y Alberto Palacios es el responsable no sólo de dar vida a Creonte o forma al vestuario que el grupo presentará el viernes 24 de mayo, sino, sobre todo, del texto que el público disfrutará a partir de las nueve de la noche en el Teatro.
PREGUNTA.- ¿Por qué Edipo Rey? ¿Qué le atrajo de este texto griego?
RESPUESTA.- Edipo Rey es la tragedia entre las tragedias. Hace años, hojeando un libro, me encontré con la historia de Edipo; al leerla detenidamente me impactó la brutalidad de la situación que viven sus protagonistas y comenzó a interesarme. Más tarde asistí a una representación de la obra original de Sófocles y me fascinó la fuerza de aquellos personajes, con un argumento tan complejo y tan sencillo a la vez. Desde entonces tuve claro que algún día llevaría a escena esta obra.
P.- ¿Cuáles han sido las mayores dificultades que ha tenido para versionar un clásico griego como este?
R.- Escribir siempre es un reto, tanto para los veteranos como para los noveles, no por el propio hecho de escribir, sino por intentar llegar al público con lo que se desea mostrar. Edipo Rey es un texto complicado. La dificultad reside en simplificar y hacer más asequibles los diálogos sin perder la esencia de la trama y, dado que se trata de una situación impensable para nuestros tiempos, en contextualizar en cierto modo el argumento para tratar de adentrar al público en una realidad de otra época.
P.- Usted también interpreta en la representación a Creonte y es el responsable del vestuario, ¿cuál es su mayor satisfacción? ¿De cuál de sus facetas se siente más orgulloso?
R.- Personalmente, son numerosas las satisfacciones que me aporta el teatro y, en concreto, Edipo Rey. Interpretar al firme y consecuente Creonte, confeccionar el vestuario y controlar diferentes detalles de la obra me gratifica, pero lo que realmente me enorgullece es haber tenido la posibilidad de versionar una tragedia como ésta para presentarla al público de Tomelloso y hacerle disfrutar de la mano de mis compañeros de Platea. La obra que estrené hace un año, Vidas atormentadas, me reportó muchas satisfacciones, espero que Edipo Rey también lo haga.
P.- ¿Cómo es trabajar bajo las órdenes de una veterana incombustible como Aurora Sahuquillo?
R.- Aurora es una persona con mucha paciencia y vitalidad. Creo que su secreto ha sido rodearse continuamente de gente joven. Trabajar con ella es muy cómodo y llevadero porque una de sus grandes virtudes es saber escuchar. La tengo en buena estima. Sin ella no hubiera podido llevar a las tablas ni Vidas atormentadas ni Edipo Rey.
P.- ¿Qué pueden esperar de esta propuesta de Platea los aficionados? ¿Qué deben buscar en su puesta en escena? ¿Encontrarán muchos cambios respecto al texto íntegro?
R.- El público se encontrará con un montaje totalmente diferente a los que acostumbra a presentar el grupo. Platea se reinventa con esta obra en diversos sentidos. Aunque se mantiene el argumento eje y el entorno de la obra original, la escenografía sí es distinta y se otorga notable importancia a las diosas -no presentes en el clásico- como responsables del inexorable destino al que está condenado Edipo. Platea pretende que el espectador se adentre en el mito griego.
Viernes 24 de Mayo de 2013
Fuente: El Periódico del Común de la Mancha (Isabel Lozano)
