El grupo que dirige Aurora Sahuquillo se presenta este año ante los aficionados con una cuidada puesta en escena en la que destaca el inmenso trabajo interpretativo de Pilar Requena, así como la cuidada escenografía y el elaborado vestuario.
La XXIII Muestra Local de Teatro «Ciudad de Tomelloso» coninúa desarrollándose cada fin de semana, El sábado 21 de mayo el escenario fue para Platea, que en esta ocasión se ha presentado ante su público con una cuidada puesta en escena de La loba de Lillian Hellman. Una puesta en escena en la que destaca con luz propia el inmenso trabajo de Pilar Requena, la protagonista, así como la trabajada escenografía y el elaborado vestuario.
El grupo que dirige Aurora Sahuquillo -una directora fiel a este certamen-se ha crecido con la representación de este drama ambientado en el sur de Estados Unidos a comienzos del siglo XX. Platea ha realizado un gran esfuerzo para presentarse ante los aficionados -que el sábado 21 abarrotaban el teatro- con su mejor versión. El primer esfuerzo, el más visible desde el momento mismo en que se levanta el telón, es la escenografía,con la que Platea ha intentado con notable éxito recrear el salón de una mansión sureña. Sólo la realización de la escalera, por la que entran y salen muchos personajes y em la que se desarrolla una de las escenas más dramáticas de la obra, ya merece nuestro reconocimiento y aplauso, máximo sabiendo como sabemos que algunos de los escalones llegaron calentitos al estreno, pues apenas hacía unas horas que habían logrado rematarlos.
También con el vestuario Platea ha intentado -igualmente con éxito- imprimir digndad a su propuesta escénica de este año. Los impecables chaqués de los caballeros y los diversos y vistosos vestidos que lucen las damas, en especial la elegante Regina, a lo largo de la representación son buena muestra de ello.
Y, por supuesto, el tercer y no menos importante esfuerzo estuvo en el trabajo mismo de los actores, por cierto, algunos de ellos noveles en estas lides. Es el caso de Ángel Luis Cabañas, muy creíble en su interpretación del millonario Marshall, y del polifacético Antonio López que, si bien habría de modular algo más su voz, consiguió hacernos creer que era un hombre ambicioso y casi despiadado con su mujer. En este sentido, Aurora Sahuquillo tiene el enorme mérito de haber conseguido con esta representación que muchos de los espectadores -me atrevería a decir que casi todos- hayamos descubierto que Antonio López es capaz de enfadarse. Hasta ahora no éramos pocos los que creíamos que sólo sabía sonreír. Sacar su lado oscuro ha debido ser un duro trabajo de dirección.
Junto a Cabañas y López, destaca el trabajo de los actores y actrices más veteranos del reparto de Platea: Pilar Requena, que posiblemente firma en esta obra su mejor papel hasta el momento; Felipe Fuentes, como siempre, intachable, esta vez dando vida al frío Ben; y Alberto Palacios, que ha vuelto a demostrar su gran potencial interpretativo encarnando al jovencito Leo.
La Loba también ha permitido el regreso a las tablas de dos competentes actrices del panorama local: Inmaculada Linares, como la sufrida tía Birdie, y Noelia Muñoz, que da vida con convicción a uno de los escasos personajes bondadosos de esta obra: la joven Alexandra. Completan el reparto Lázaro Martínez, muy convincente en su papel como el enfermizo James, y Tamiris Carretero, que hace lo propio encarnando a la criada Addie.
Todos ellos consiguen que los aficionados se metan de lleno en una historia de intrigas familiares y ambiciones casi ancestrales, logrando una cerrada ovación final que consiguió emocionar visiblemente a la protagonista en el momento mismo de estar recibiendo el reconocimiento del público.
Viernes 3 de junio de 2016
Fuente: Periódico del Común de La Mancha (Isabel Lozano)
